«La campaña que estamos sufriendo no es por casualidad. Lo sabéis todos. Tiene como objetivo, a corto plazo, desestabilizar al equipo. Y a medio plazo, controlar el Barça. Quedárselo», acusa el presidente del Barcelona.
Insiste el Fútbol Club Barcelona en una política comunicativa basada en las arengas de su presidente, Joan Laporta. Son discursos cada vez más vehementes, sin opción a réplica, y en los que el máximo mandatario, lejos de explicar por qué el club azulgrana hizo pagos durante 17 años (2001-2018) a José María Enríquez Negreira, ex número dos de los árbitros, insiste en una presunta conspiración contra la entidad barcelonista.
Este viernes, a dos días de la disputa en el Camp Nou de un clásico frente al Real Madrid en el que el Barcelona oposita a aclarar aún más su futuro en la Liga, Laporta tuvo a bien grabar un vídeo que el club se encargó de difundir en sus redes sociales. Y si bien las palabras del dirigente coincidieron en buena parte con lo ya pronunciado la pasada semana ante unos peñistas en Vitoria, ante la alta sociedad barcelonesa en el Círculo Ecuestre, o ante los capitanes de las secciones del club en el Auditori del Camp Nou, esta vez, Laporta quiso ir algo más allá con sus socios como destinatarios.
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Que perro el porta